Thursday, February 14, 2013

Comportamiento Organizacional de Pemex



San Nicolás de los Garza, N.L                                                                          Martes 13 de Feb 2013







Universidad Alfonso Reyes
Lic. Diseño de Modas
  









Diseño de Modas

Comportamiento Organizacional PEMEX

Irene Aremi Garza Martinez
F2457
Turno Matutino
6to Tetra





La importancia de contar con un Código de Conducta en Petróleos Mexicanos y Organismos Subsidiarios, permite establecer, fomentar y conducir la forma de actuar y decidir de quienes integramos la organización.
En el Código de Conducta se debe visualizar la voluntad individual y de equipo que orienta esfuerzos en una sola dirección, impulsando el cambio interior que requiere nuestra organización para el logro de sus objetivos de negocio con ética, compromiso, logro de resultados, eficiencia y calidad humana.
Valores de PEMEX
1.INTEGRIDAD
2.INNOVACIÓN
3.COMPETITIVIDAD
4.SUSTENTABILIDAD
5.COMPROMISO SOCIAL
Integridad:
Significa, unir diversas partes en un todo coherente que  mantenga un equilibrio entre ellas, en busca de un objetivo común. De esta manera, la integridad ética se sustenta en  valores que conduce el actuar cotidiano de las y los individuos. Es la congruencia entre lo que se piensa con lo que se dice y con lo que se hace.
Íntegro es ser auténtico, incorruptible y actuar de buena fe, esto se refleja en un respeto consigo mismo y con los demás.
Innovación:
Innovar significa generar cosas nuevas, nuevos conocimientos, productos, tecnologías o servicios, con la intensión de ser útiles para el incremento de la productividad. Es relacionar la creatividad con la inteligencia para cubrir necesidades cambiantes.
Competitividad:
Competitividad significa aprovechar de la mejor manera las fortalezas de cada individuo y lograr sinergia de tal manera que la organización muestre un desarrollo exitoso y de vanguardia. Esto se reflejará en un mejor servicio al cliente, en mayor productividad del personal, y en consecuencia mayor rentabilidad de la empresa. Competitividad, es el resultado de una mayor calidad e innovación. Las organizaciones competitivas aprenden, se adaptan con facilidad a los cambios, capitalizan experiencias y capacidades de todos sus integrantes y fomentan el trabajo en equipo para lograr los objetivos propuestos y alcanzar el éxto, superando a sus competidores.

Sustentabilidad:
La sustentabilidad debe entenderse como la visión del futuro y el compromiso con el presente. En la medida en que tomamos decisiones a largo plazo buscamos obtener el mejor resultado de las cosas, al tiempo que invertimos para mantener las productivas, estableciendo siempre una relación óptima entre la inversión y el beneficio.
La sustentabilidad debe entenderse sobre la base de una visión de racionalidad y no de abundancia. Tiene el deber de proteger a las generaciones futuras.
Compromiso Social:
Es reconocer la pertenencia de la empresa dentro del ámbito social nacional. Es aceptar los compromisos que se establecen con las comunidades del país, afin de fortalecer los vínculos entre la organización y las partes interesadas, integrantes de la sociedad, ya sean personas, empresas, asociaciones o Gobiernos Locales.

Código de Conducta

•Todas las personas deben ser tratadas con respeto y dignidad.
•Las personas no deben ser utilizadas como un medio o instrumento, sino reconocerlas como un fin en si mismas.
•Apoyar el desarrollo de las personas.
•Establecer relaciones armónicas y de mutuo beneficio (ganar-ganar) con los grupos e individuos con que se relaciona interna y externamente.
•Realizar el trabajo enfocado al logro de resultados.
•Las personas que integran la organización deben mantener comportamientos ejemplares.
•Respetar las ideas, opiniones y aportaciones de otras personas, grupos e instituciones, sin distinción de género, edad, origen social o étnico, credo, nacionalidad, edad, preferencia sexual, filiación política o jerarquía.


Sastreria



Del telar salian prendas totalmente terminadas, las mantas o piezas textiles que vestían al indígena, cuya indumentaria no requería de costuras. Con la introducción del vestido español, ceñido a las líneas del cuerpo mediante el corte y costura de la tela, fue imprescindible la intervención de un nuevo artífice: el sastre.

En España la producción del vestuario de categorías en tiempos de la Conquista era compleja y requería diferentes especialistas: sastre, jubonero, zapatero, ropero tejedor, pellejero, tundidor, curtidor, pasamanero, orillero, gorrero, sedero tintorero, bordador y muchos más, cada uno con tarea diferente pero todos en género masculino, porque eran oficios prohibidos a las mujeres.

La esencia de cambio y variación que es propia de la moda debió resultar contagiosa para quienes se desempeñaban en el medio, y aunque lenta, su movilidad fue continua. Gracias a su habilidad, arte o artimañas, algunos sastres colocados cerca de quienes ejercían el poder fueron aficionándose a él hasta tal punto que en nuestra propia historia los encontramos en varias oportunidades participando activamente en política; a las mujeres las veremos ejerciendo, casi con exclusividad, en el campo que les había sido vedado: la costura y la moda.

Hubo, indudablemente, “mucha tela cortada” para que esto sucediera y aún más para la transformación del artesano en el modista, artista y dictador de la moda del siglo XIX. Quizá todo comienza con la creciente importancia del vestido en las cortes europeas desde finales de la Edad Media y se establece con el surgimiento de la moda durante el Renacimiento. Los sastres, que anteriormente se ocupaban únicamente de coser, comenzaron a desarrollar una práctica y un arte en el corte, imprescindibles para lograr los cambios de indumentaria deseados.

Su oficio, que se había tenido en poca estima, comenzó a ganar prestigio e importancia, y, poco a poco, dejaron de consultar los deseos de los poderosos para comenzar ellos mismos a decidir e imponer modas y estilos.

Los gremios de sastres figuran desde el siglo XIII, regulados por sus propias ordenanzas; esa organización vino con ellos a América. Su presencia, que se incorporó con la colonia española, perdura con un mismo propósito y diferentes métodos. Desde los talleres de sastres y modistas, podemos asomarnos a una parte de la historia nacional.
LOS SASTRES ESPAÑOLES

En la España de Carlos V los sastres tuvieron el mismo nivel que los obreros y labradores. Como ellos, no tenían derecho, fueran ricos o pobres, a vestir igual que las clases superiores; su desempeño se controlaba rigurosamente, hasta el punto de que se tasaba la cantidad de tela requerida para cada pieza y, en caso de que el cliente no quedara satisfecho, podía exigir una indemnización. En la medida que el traje se hizo más rico y complejo, su confección fue más delicada y mejor remunerada, con lo cual el sastre adquirió una mejor posición, En 1554 los procuradores acusaban a los sastres de “haber inventado muchas maneras de guarniciones que costaban más las hechuras que las sedas”.

A finales del siglo XVI, se publicó en España el primer libro de sastrería, obra de Juan de Alcega; en el siglo siguiente -1618 y 1640- se registran dos nuevas obras españolas sobre el tema, y otra en 1720. Los maestros de sastrería ofrecían a sus colegas el secreto de su ciencia, para cuyo desempeño se requerían, además del dominio de la confección, conocimientos de geometría y manejo del compás, aritmética y esencialmente manejo de los números quebrados. Pese al reconocimiento que tenían los grandes maestros de la sastrería, su oficio de carácter manual los mantenía sometidos a las mismas limitaciones de los artesanos. En 1686, la “Pragmática contra el abuso de trajes y otros gastos superfluos”, les reitera las prohibiciones de usar vestidos de seda, asignándoles los de paño, jerguilla, raja o bayeta, sin ninguna mezcla de seda, y permitiendoles, como único adorno, llevar mangas de terciopelo o raso y sombreros forrados en tafetán.

Durante el reinado de Felipe IV, cuando se hicieron más rígidas las normas tendientes a frenar el lujo en el vestido, se acusaba a los sastres de inducir a sus clientes a la ostentación y derroche, no sólo en las telas sino en los detalles de la confección. Al sastre que cortara, hiciera o mandara hacer alguna de las prendas prohibidas se le podían confiscar, además de multarlo y desterrarlo hasta por dos años; en caso de reincidencia, podía ser condenado a cuatro años de prisión.
LA MODISTA, ESE INVENTO FRANCES

Las mujeres francesas, autorizadas desde el siglo XVII a trabajar en lencería y en trajes de niño, fueron abriéndose camino hacia el comercio de la moda y de la ropa femenina. Ayudadas por las damas de la corte, que alegaron razones de pudor y modestia, lograron que el rey las autorizara a confeccionar trajes y sombreros de señora, y a reunirse en corporación. Ese logro se anticipó unos pocos años a la Revolución Francesa, a partir de la cual quedó abolido el privilegio masculino de confeccionar trajes para mujeres.
A mediados de siglo, el negocio local de ropa fina para señoras estaba en manos de modistas francesas; además de la señora Gautron, en 1852 anunciaban su tienda con mercancías europeas Genni de Jannaut (su marido, Juan, se anunciaba como “sombrerero de París”), Eugenia Mouthon y la señora Villaret. Sobre el suceso que ello representaba, una coplita de la época decía:

Un frenético cariño,
una violenta pasión,
se prueban, mi amado niño,
con una capa de armiño
o un traje de la Gautron.
La presencia de las francesas parecía dar un aire cosmopolita a una sociedad provinciana, y así lo destaca un articulista de El Neogranadino, al referirse al progreso de Bogotá en 1853: “en todos los barrios se refaccionan o edifican casas, se enlozan calles, se hacen elegantes almacenes [...] cada año se importan 10 o 12 pianos excelentes [...] los extranjeros útiles, artesanos, ingenieros y modistas, se multiplican”.
Apoyadas por las variadas revistas de modas que llegaban de España, Francia y Estados Unidos, y por la observación de los vestidos encargados al exterior, las modistas locales se las arreglaban para ofrecer a su clientela las copias más aproximadas de la moda europea.
Para entonces los ricos y quienes los imitaban estaban al día con la moda internacional, cuyas características, a su vez, se difundían entre las clases de menores recursos. El activo comercio de importación, lícito o ilícito, fue decisivo en la generación de ese cambio. 
 
 

Historia Texil en Mexico

Es importante analizar primero los cambios sociales, políticos e ideológicos que se dieron durante la Conquista española en México, para comprender de mejor forma tanto a la indumentaria como a la industria textil de la Colonia.

El mundo prehispánico basaba su actividad textil y su manera de vestir en sus creencias, su modo de vida y sobre todo en los recursos con los que contaban. Es evidente que a la llegada de los españoles los esquemas bajo los cuales regían esta actividad, se vieron afectados de una manera drástica.

Con la llegada de los españoles, encabezados por Hernán Cortés en 1521 y ayudados por sus aliados indígenas, el imperio Azteca cayó y detrás de él, todos los imperios prehispánicos. Las ciudades se vieron devastadas y las construcciones de hogares y templos, incluyendo a sus ídolos, desafortunadamente en su mayoría desaparecieron.
Para los pueblos indígenas, pagar tributo era parte de un sistema totalmente aceptado, por lo que entregar piezas textiles como fardos de algodón y telas, sacos llenos de cochinilla para teñir, joyas, pieles, plumas de Quetzal, productos alimenticios como cacao, frijol, chía y maíz entre otras cosas, no significaba un desprendimiento importante. Sin embargo, la demanda de tributos, por parte de los encomenderos, fue incrementando y la labor común del indígena se convirtió en un trabajo exhaustivo.

Los lienzos que las mujeres indígenas tejían y entregaban como tributo a los españoles, no eran lo suficientemente anchos para poder lograr los trajes ostentosos que éstos acostumbraban usar. Por otra parte, las prendas hechas de algodón, la fibra más hermosa que el mundo prehispánico ofrecía, no satisfacían el gusto de vestir de los conquistadores. La lana y la seda, fibras con las cuales los europeos tejían sus ropas, no se producían en México, por lo que se vieron en la necesidad de importarlos.

En 1526, Cortés trajo el primer ganado ovino a la Nueva España, el que por las condiciones ambientales del país no tuvo problema alguno en adaptarse. Lo mismo sucedió con la seda; las primeras moreras fueron plantadas en la Hacienda de Cortés en Coyoacán y más tarde en Oaxaca, cuando el dominico Francisco Marín en 1538 solicitó permiso al Virrey para poder desarrollar una industria sedera. Para el año 1580, la Mixteca alta se había convertido en la zona productora más importante de la Nueva España, uniéndosele después el valle de Oaxaca, Tlaxcala y Puebla.

El hecho de haber introducido a México nuevas fibras como la seda y la lana implicaba para los españoles importar tanto la maquinaria adecuada como a los sastres que pudieran capacitar al indígena en el uso de ésta. La rueca o redina para hilar la fibra, el urdidor vertical rotatorio y el telar de marco fijo y pedales, conocido hoy como telar colonial, conformaron la aportación tecnológica del mundo occidental para el desarrollo de la industria textil del Nuevo Mundo.

El telar de pedales o telar colonial, facilitó mucho el trabajo de los artesanos textiles ya que con éste se obtenían lienzos más anchos que con el telar prehispánico. Este telar de pedales trabajaba bajo los mismos principios que el de cintura; se fijaba la urdimbre entre los julios o enjulios (dos barras de madera) pasando otros hilos en sentido perpendicular; y en vez de que el tejedor extendiera la urdimbre sosteniéndola a un árbol, utilizaba marcos fijos en los cuales enrrollaba los hilos longitudinales sobre los julios. El mecanismo de barras del telar prehispánico, transformado en el colonial en mallas y lizos fijados a pedales, lograban hacer que el tejedor separara los hilos de urdimbre con los pies dejando las manos libres para tejer.

El indígena adoptó tanto la materia prima como las nuevas técnicas textiles de una manera rápida y eficiente, de modo que sus productos además de igualarse en belleza y calidad de manufactura con los de los sastres españoles, eran mucho más baratos. Los españoles comenzaron entonces a comprar productos textiles hechos por manos indígenas, haciendo a un lado los fabricados por sus paisanos. Esto significó una gran competencia para los sastres, quienes lógicamente no la permitirían, sino por el contrario, se aprovecharían de ella para crear una nuevo comercio.
La producción de seda mexicana estuvo grandemente favorecida durante la primera mitad del siglo XVI, sin embargo para mediados de siglo empezaba a vislumbrar su decadencia. Esto se debió a que por una parte, se prohibió terminantemente su exportación y por otra; al nuevo comercio que la Nueva España había establecido con el galeón de Manila (proveniente de Filipinas) el cual importaba seda china que por mucho, era más barata que la mexicana.

Durante el tiempo en que la seda estuvo en apogeo (entre 1540 y 1550), la producción del algodón, en términos comerciales fue poco relevante; aunque nunca dejó de producirse ya que los indígenas encomendados debían entregarla como tributo a los españoles.

Comerciar con el algodón era mucho más complicado que con las otras fibras ya que como no se cultivaba en las zonas industriales del país sino en las costas, implicaba transportarlo y con ésto triplicar su costo, además que para el despepite (un proceso forzoso de la fibra) faltaba mano de obra y gente capacitada para hacerlo. Durante la segunda mitad del siglo XVII, Puebla y posteriormente la ciudad de México lograron establecer los primeros gremios de tejido de algodón en los cuales se había encontrado la manera óptima de trabajar la fibra. Aunque los gremios algodoneros no se igualaban en productividad con los obrajes de lana, su producción era buena y constante, lo que hizo que esta industria no desapareciera con el tiempo sino por el contrario, se levantaría al caer la de la seda.

La industria de la lana fue la más importante de esta época ya que desde sus inicios, la lana contó con el apoyo de las autoridades virreinales tanto para la cría de las ovejas como para el adiestramiento de la mano de obra indígena, logrando que fuera ésta de tan buena calidad como la manejada en España. Ni el algodón y mucho menos la seda lograron establecer una industria similar a la de la lana, ya que su producción era de caracter masivo y tuvo continuidad durante todo el virreinato. Los primeros obrajes de paño, llamados así por ser paños de lana los que ahí se producían, se establecieron aproximadamente en 1539, siendo Puebla (en un principio), la ciudad de mayor importancia en su producción, sin embargo ésta se inclinaría más tarde, a producir tejidos de algodón. Para fines del siglo XVII, lugares como Querétaro, Valladolid, Acámbaro y San Miguel lograron industrializar la producción lanera de una manera exitosa. 


Con la Conquista y el nuevo sistema social y religioso se eliminaron las jerarquías que manejaba el mundo prehispánico; los trajes guerreros, los trajes de sacerdotes y reyes desparecieron. En ese momento todos los indígenas, sin importar su origen, clase social o su ascendencia imperial, eran vistos de la misma manera ante los ojos de los españoles, por lo tanto todos tenían que vestir igual.
Con la lana se tejían los enredos, fajas, huipiles, lienzos para tapar y otras prendas hechas en su mayor parte con telares de pedales; sin embargo en ciertas comunidades de las tierras altas mixes, mixtecas, triquis y zapotecas, las mujeres adaptaron sus instrumentos prehispánicos a los requerimientos de esta nueva fibra.

Prendas típicas autóctonas como el sarape, los jorongos y gabanes (fabricados con lana y en telares de pedales) se crearon y se comenzaron a usar durante el periodo colonial, al igual que el sombrero, que aunque en un principio sólo los caciques españoles lo utilizaban, fue adoptado rápidamente por el indígena, quien sustituyó los materiales con los cuales estaba originalmente hecho (tela y fieltro) por la palma trenzada comúnmente llamada petate. 
En el transcurso de la época colonial, el mestizaje entre las razas europea, oriental, negra y la indígena dió origen a un complejo sistema de castas y clases sociales que vestían y vivían de modos diversos según su estatus social y económico pero sobre todo racial.
Los españoles, criollos y mestizos llevaban jubones, calzas y ropones que se fabricaban en los mas ricos materiales: seda, damasco, gamuza, raso con tafetán, terciopelo, pasamanería de oro y plata etc., de hecho, la gorguera (adorno del cuello que se hacía de lienzo plegado y alechugado) utilizada en ese entonces llegó a tales extremos que necesitó un armazón de alambre para poderse sostener. Sin embargo, estos artículos lujosos fueron aún mas notorios en los atuendos de los sacerdotes de las órdenes religiosas que habían sustituído ya para este siglo, a los humildes misioneros de los primeros tiempos.
Por otra parte del hombre indígena siguió vistiendo con sombreros de palma, tilmas, cotones y prendas hechas básicamente de lana y algodón tejidas en telar de pedales. Ejemplo de ésto son: el calzón de manta (tela de algodón de tejido sencillo) blanca, o bien el sarape, cuyo uso y florecimiento corresponden al siglo XVIII. Cabe mencionar que durante este siglo, el hombre indígena adoptó un peinado llamado de "balcarrotas" o bien "balcarritas", con el que usaban un cerquillo de fraile y, encima de las orejas, dos mechones largos que dejaban caer hasta los hombros.

Durante el siglo XVIII se hizo gran uso de una prenda que, sin importar la casta y la clase social se le veía vestir a todas las mujeres de la época. Esta prenda típica mexicana que aún en nuestros días persiste y aunque su origen no se conoce con certeza, ya que pudo haber derivado del ayate indígena (prenda utilizada para cargar mercancía), o bien ser una prenda más de influencia oriental o española, representa para la historia del textil mexicano, el producto de la mezcla de razas vivida en la Colonia.

Al igual que con las otras prendas, el estilo del rebozo dependía de quien lo portaba, es decir, las mujeres de castas bajas, usaban rebozos de algodón, mientras las de castas elevadas como las mujeres de la corte llevaban rebozos de seda con bellísimos bordados de hilos de oro y plata. 

Introduccion al textil de la época contemporanea

Los años 20's y 30's son descritos como los años del Renacimiento mexicano, de hecho pintores como Diego Rivera y el Dr. Atl, plasman en sus obras el nuevo valor que se le dió, durante este tiempo, a la herencia indígena. 
La indumentaria indígena actual, como rasgo cultural externo ocupa un lugar imprescindible en la diferenciación de cada etnia, ya que aunque las prendas que usan son escencialmente las mismas, todas ellas están elaboradas de maneras tan distintas que es posible reconocer el grupo indígena al que pertenece una persona sólo por el atuendo que porta.

En el afán de conservar la tradición textil, tan importante para las sociedades prehispánicas, los indígenas de todas las etnias han logrado transportar hasta nuestros días técnicas textiles y prendas precolombinas como el huipil, el quechquémitl, las tilmas y las sandalias, que aunque han sido transformadas a través de los siglos, aún persisten y conservan su forma.

Wednesday, February 13, 2013

Trajes Tipico del Sur de Mexico

Chiapas: Los trajes típicos son coloridos, vistosos y elegantes. Por ser la capital del estado, en Tuxtla se puede admirar toda la variedad de trajes que se usan a lo largo del territorio. Un ejemplo de gala es el vestido con amplia falda que se llena de flores de distintos colores y se bordan a mano con hilos de seda.
Pero, en general, en el estado las mujeres usan un traje típico que consiste en un huipil (vestido indígena de una pieza que parte desde los hombros, con diferentes largos) adornado con listones de variados colores; la blusa también se adorna a la altura del cuello con listones y con bordes dentados que los hacen engranar de tal manera que se cubre la manta de la blusa. Este traje actualmente está en decadencia por lo costoso y porque la mujer va cambiando sus ropas.
Oaxaca: En la población es utilizado por las mujeres un traje típico que consiste en un huipil adornado con listones de variados colores alrededor de este; la blusa también se adorna a la altura del cuello con listones y con bordes dentados que los hacen engranar de tal manera que se cubre la manta de la blusa; este traje actualmente esta en decadencia por lo costoso y por que la mujer va cambiando sus ropas.

Los hombres en su mayoría, y por las labores del campo utilizan calzón de manta amplio y que se sostiene con cintas en cintura y en el tobillo, la camisa también es de manta. También se encuentra en decadencia.
Guerrero: El vestuario que se utiliza en esta region es muy variado, pero el que predomina consta de:

Mujer - Falda floreada largo a media pantorrilla, bluse en satin, en colores chillantes con addornos de blonda de sada, manga tres cuartos y se lleva por fuera, anagua blanca, un mandil y paliacate. Se peinan con dos trenzes cruzadas sobre la cabeza (Malacatl) y usen zapato o huaracho.
Michoacan:
El traje de la mujer consiste en una falda "sabalina" (nombre exclusivo para este tipo de falda de la mujer purepechana) . Esta falda la  sujetan con un ceñidor y dejan sobresalir veinte centímetros de tela para formar el famoso "rollo" de las tarascas.
La falda es generalmente negra, de pañete, con enaguas blancas de manta.
Portan dos ceñidores; el primero sostiene la falda, el otro sirve de adorno.
La camisa se usa plegada sobre el pecho y la espalda, con una jareta a lo largo del escote; va bordada sobre los hombros y alrededor del escote, con figuras de flores, perros y otros animales.
Los delantales son de cretona, en cuadros de colores. El peinado consiste en dos trenzas y llevan aretes de diversas formas.
Quinatan Roo: mujeres Huipiles o Yipiles (DE USO DIARIO), Rebozo de Lino o Organza
El huipil o hipil es un vestido blanco, suelto, del mismo ancho desde arriba hasta abajo, cosido lateralmente, con dos aberturas para los brazos y otra de forma cuadrada para la cabeza, las cuales, junto con la parte inferior del vestido están decoradas con vistosos motivos bordados. Debajo del hipil se usa una enagua larga y amplia llamada fustán ("pic" en maya), que en ocasiones tiene bordada la parte inferior.
EL TERNO (DE GALA), como su nombre lo indica, consta de tres piezas: jubón, huipil y fustán.El primero es un cuello cuadrado con un ancho de 30cm aprox. sobrepuesto al huipil, el jubón es una pieza bellamente decorada con motivos bordados, su encanto radica en el escote cuadrado que deja libre parte del pecho y la espalda, con delicada audacia. El huipil es el vestido cuadrado que cubre el cuerpo de la mujer hasta media pierna, la parte inferior está decorada de igual forma que el jubón. Por último, el fustán o fustán, es un medio fondo rizado que se ajusta a la cintura con una pretina de la misma tela, debajo del huipil, y llega a cuatro dedos de los tobillos, y está decorado con encaje y bordados.
Yucatan:
La primera el jubón, es una solapa cuadrada de veinte o más centímetros de ancho que va unida al cuello del hipil, dicho hipil llega hasta las rodillas considerándose así la segunda parte del terno. La tercera el fustán, que es un medio fondo rizado que se sujeta a la cintura con una pretina de la misma tela, debajo del hipil. Cada una de estas prendas lleva un ruedo bordado en punto de cruz.
No hay que olvidar el rebozo de Santa María, cuyo colorido armoniza con el terno de la mestiza.
El bordado yucateco data de la época prehispánica, pues incluso en el cenote de Chichén Itzá se han encontrado vestigios de prendas con el bordado maya "chuy cab" ("punto de satín" en español). Otros tipos de bordado que se siguen haciendo hoy en día son el del punto de cruz o xocbil chuy introducido por los españoles y el xmanikté o deshilado. Entre las puntadas más populares se encuentran el bordado relleno, el sombreado, el bordado renacimiento, el rejillado y el calado. La tradición del bordado se transmite, por lo general, en el seno familiar.
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Estilo Boho Chic

Cars.edu.mx,  Escuelas Monterrey,  Universidad México,  Universidad_Monterrey


San Nicolás de los Garza, N.L                                                                          Martes 13 de Feb 2013













Universidad Alfonso Reyes
Lic. Diseño de Modas
  

Diseño de Modas
Lic. Leidy Lopez

Estilo Boho Chic

Irene Aremi Garza Martinez
F2457
Turno Matutino
6to Tetra


Boho-Chic es una moda para mujeres influenciado por estilos bohemios y hippies, que, por el 2004-2005, estaba asociado particularmente con la actriz Sienna Miller y la modelo Kate Moss en el Reino Unido, y Mary-Kate y Ashley Olsen en los Estados Unidos. Esta tendencia empezó desde finales del 2000 y parecía ir en decadencia para principios del 2009.  

Boho se trata de verte individual y natural. Los mejores colores son los naturales o tonos tierra, con toques de colores como naranja, verde, y magenta. Las faldas y blusas holgadas son buenas, pero no tienes que usar ropa holgada exclusivamente para ser Boho.

Los zapatos pueden variar dependiendo de tu preferencia. Las sandalias serían la opción más obvia, pero botas con calentadores también son muy chic. Diviértete, y hazlo bonito y dulce.
Si insistes en alisar tu cabello con plancha, crea una ligera curva en las puntas en lugar de alisarlo por completo en un estilo 'emo' o 'indie'. La idea es que se vea natural. El cabello que es naturalmente rizado, o incluso rizándolo con tenazas es bueno. Las trenzas y el afro también soy muy Boho.
Esta es probablemente la parte más importante. El Boho Chic es sinónimo de "galería de accesorios". Esto significa muchas pulseras, brazaletes de tobillo, combinación de collares y aretes grandes. Pero no se detiene en joyería. Hay bandas para la cabeza, clips, broches para el cabello y cinturones. Las posibilidades son infinitas. Sólo asegúrate que sean una parte notable de tu guardarropa.
A menos que tengas una piel perfecta (afortunada), aplica corrector en erupciones, y tal vez una base en toda tu cara. Una base de maquillaje en polvo está bien si tienes el tono correcto, pues empareja el color de la piel y remueve el brillo. Un consejo útil es aplicar el polvo con una brocha en lugar del aplicador que viene incluido para una apariencia menos pastosa.
Una vez que tu cara esté lista, aplica un poco de rubor para tener un brillo juvenil. En lugar de tratar de contornear la cara, simplemente sonríe y aplica rubor de la manzana de las mejillas en dirección a la parte de afuera del ojo. Un poco de rubor en el puente de la nariz también da ese aspecto de "besada por el sol" (sun-kissed). Si eres naturalmente bronceada o tienes la piel más oscura, puedes hacer lo mismo con bronceador.

Tips:
  • Los vestidos y faldas correctos son una gran parte del estilo boho. Esta primavera, algunas tendencias en vestidos son súper largos, estampados florales y colores brillantes combinados con tonos tierra.
  • Blusas/camisetas impresas y bordadas
  • Otro básico del boho. Busca blusas bordadas, con cuentas, estampados florales, detalles tejidos y mariposas para utilizar con"wide leg jeans" o "cut off shorts".
  • Acentúa tu estilo boho con joyería con formas inspiradas en la naturaleza o hecha con materiales naturales. Prueba con un collar con un pendiente de pluma, pulseras de madera o aretes hechos de conchas. La joyería puede ser tan llamativa o tan discreta como quieras con el estilo boho. Todo vale, realmente.
  • Unas sandalias lindas y casuales. Aún no es tiempo para sandalias, ¡pero lo será antes de que te des cuenta! Una parte importante del estilo boho es la sandalia casual y cómoda. Usualmente esto significa sandalias en tonos neutrales, pero toques de color puede ser una manera divertida de hacer tuya esta tendencia.



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